Las actuales instalaciones de elaboración, totalmente de acero inoxidable, nos garantizan un control de calidad más exhaustivo. Disponemos de la capacidad frigorífica necesaria para controlar las temperaturas de fermentación y conservación. En tintos, las maceraciones se ajustan tanto en su duración como en la frecuencia y aireación de los remontados al tipo de vino que queremos elaborar en cada momento. Producimos nuestro propio hielo seco para controlar la temperatura en todo momento. Hoy en día contamos con la más avanzada tecnología, lo que nos permite dominar nuestras elaboraciones.